Los precios del oro cerraron a 1284,62 dólares la onza el viernes, ya que la incapacidad del mercado para mantenerse por encima del nivel de 1296 y los datos económicos mejores de lo esperado de Estados Unidos llevaron a los inversores a cerrar apuestas alcistas. El metal amarillo, que alcanzó su nivel más alto desde el 9 de noviembre en la sesión, estuvo bajo presión después de que la lectura preliminar de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan para diciembre salió en 97,6, por encima de la lectura final de julio de 93,4.
La alta sombra superior de la vela del viernes señala que un retroceso a la baja desde aquí es probable, aunque negociarse por encima de la nube de Ichimoku (en casi todos los marcos de tiempo) sugiere que el oro probablemente mantendrá la tendencia alcista a medio plazo. La fuerza subsecuente de la compra en la caída nos dirá sobre cómo están dispuestos los inversores a permanecer en el lado largo del comercio. Las señales de desestabilización en el entorno de riesgo y un dólar débil deberían ayudar al caso del oro. Las actas de la última reunión de la Fed, publicadas el miércoles pasado, plantearon dudas acerca de si el banco central subirá los tipos de interés en los próximos meses.
Sin embargo, como he mencionado varias veces en las últimas semanas, hay fuertes barreras por delante, como 1296/5 y 1308/4 y el precio no tendrá mucho espacio para avanzar, siempre y cuando se mantengan intactas. Si el XAU/USD rompe a través de 1308/4, espere más movimiento al alza con 1312 y 1319 como siguientes objetivos. A la baja, el soporte inicial se sitúa en 1280, seguido por 1274. Una ruptura por debajo de 1274 señalará que 1269 o quizás 1265/2 será el siguiente objetivo. Los toros tienen que mover convincentemente los precios por debajo de 1262 si tienen la intención de desafiar a los toros en el campo de batalla de 1250, la parte superior de la nube semanal.
