El dólar está formando un patrón potencial de cabeza y hombros invertidos mientras escribo este artículo. Como se puede ver en el gráfico, tengo la línea del cuello dibujada y, si podemos romper por encima del cuello, creo que eso proyectará un movimiento hacia el nivel de 1,08. Entonces la pregunta es cuándo llegaremos allí.
El fortalecimiento del dólar frente al franco suizo podría ser causado por muchas cosas diferentes. La primera variable podría ser el hecho de que el Banco Nacional Suizo es esencialmente uno de los fondos de cobertura más grandes del mundo y posee una gran cantidad de activos potencialmente tóxicos. Más allá de eso, desgraciadamente, Suiza está rodeada por la Unión Europea, que tiene muchos problemas en este momento. Si la Unión Europea sigue sufriendo, esto significará que uno de los mayores clientes de Suiza estará esencialmente en problemas.
Más allá de eso, Suiza está tratando de formalizar las relaciones con la UE, algo que actualmente se administra mediante 100 acuerdos en lugar de un acuerdo real. Hay disputas entre la UE y los suizos en este momento y esto, por supuesto, podría afectar al mercado. Si las cosas se ponen feas y, últimamente parece el caso, el franco suizo probablemente será aplastado.
En última instancia, el patrón de cabeza y hombros invertido todavía es solo un patrón potencial, pero, una vez que rompamos esa línea del cuello, voy a entrar en largo en este mercado y simplemente mantendré la posición. De lo contrario, podríamos ver que el mercado entra en una deriva bajista hasta el nivel de 0,95. Este mercado es notoriamente lento por momentos, pero también se debe tener en cuenta que el diferencial de tipos de interés ciertamente favorece al dólar, ya que los suizos siguen teniendo tasas reales negativas. Sospecho que estamos a punto de ver un movimiento alcista para 2019. Romper por debajo del nivel de 0,95 negará el patrón de cabeza y hombros invertidos y moverá este par hacia el nivel de 0,90, un movimiento para el que actualmente asigno una probabilidad del 20%.
