El dólar ha estado subiendo frente al yen japonés durante todo 2018, negociándose en un canal alcista claramente definido. Desde entonces, hemos probado el nivel de 115, un área que ha continuado ofreciendo una gran resistencia. De hecho, esa resistencia se remonta a marzo de 2016, por lo que, por supuesto, tiene cierta importancia.
Sospecho que en este punto continuaremos luchando para superar el nivel de 115 e incluso es posible que podamos romper a la baja de manera significativa durante el año. Anticipo que, con las pobres cifras del PIB de Japón, este mercado va a estar vigilando una cosa importante: la Reserva Federal. Actualmente, hay mucha gente que está debatiendo si habrá 3 alzas en las tasas de interés de Estados Unidos durante el año de 2019 y creo que eso todavía está en el aire.
En este punto, la Reserva Federal está empezando a suavizar su tono y está hablando de ser más "dependiente de los datos". Creo que muy bien podríamos encontrar al mercado rompiendo por debajo del canal de tendencia alcista y posiblemente incluso por debajo del nivel clave de 111,50. Sin embargo, si tenemos ese retroceso, creo que solo será una cuestión de tiempo antes de que regresen los compradores. ¿Por qué es esto? Porque es casi seguro que el Banco de Japón tendrá que mantenerse muy relajado con su política monetaria. Creo que podremos tener un retroceso inicial, que tal vez incluso dure unos meses antes de que vuelvan los compradores.
El escenario alternativo es que la Reserva Federal siga adelante con las alzas de tipos de interés y entonces finalmente vamos a superar el nivel de 115. Si lo superamos en este punto, creo que el objetivo sería 118, seguido del nivel clave de 120. Sospecho que este será uno de los pares más difíciles de negociar este año.
