El Dólar Estadounidense ha tenido un pequeño pullback durante la sesión de trading del jueves, pero debe tener en cuenta que era el día de Acción de Gracias en los Estados Unidos, por lo que la liquidez podría haber sido un problema importante. En última instancia, este es un mercado que creo que sigue viendo mucha negatividad, sin embargo, creo que lo más importante que hay que quitarle a esto es que continuamos con la tendencia a la baja. Las subidas en este momento siguen vendiéndose y creo que es sólo cuestión de tiempo que los vendedores vuelvan a entrar para continuar la tendencia general.
Justo por encima, la EMA de 50 días está inclinándose hacia abajo, y rompiendo por debajo del nivel de ¥105. Esta es un área que, por supuesto, tendría mucho sentido, debido al hecho de que es una cifra grande, redonda y psicológicamente significativa. Además, la EMA de 50 días se extiende hasta la EMA de 200 días para formar un "muro de presión de venta". En este momento, creo que seguimos bajando debido a que la Reserva Federal está inundando los mercados con liquidez. Además, creo que tenemos un objetivo por debajo. Después de todo, recientemente hemos alcanzado el nivel de ¥102, que es de donde salimos de forma bastante drástica. En general, esta es la zona en la que habíamos visto una inversión masiva y no necesariamente hemos vuelto a probarla. Muy a menudo se ve que sucede, así que tiene bastante sentido que el mercado trate de volver a probarlo.
En este punto, creo que se buscan las recuperaciones a corto plazo que muestren signos de agotamiento de los que se pueda sacar provecho. Además, este es un mercado que creo que sigue siendo agitado debido al hecho de que no sólo tenemos a la Reserva Federal inundando los mercados, sino que también tenemos la posibilidad de que la gente mire hacia el Yen Japonés en busca de un tipo de comercio más "risk off". Debido a esto, creo que lo que estamos viendo es una situación perfecta en la que podríamos continuar en el lado negativo. En lo que respecta a la compra, no tengo interés en hacerlo, porque francamente eso implicaría un gran cambio de actitud. Si quisiera comprar el Dólar Estadounidense, probablemente lo compraré contra el Euro o la Libra Esterlina, suponiendo que lleguemos a ese punto.
