El Dólar Estadounidense ha estado chocando contra el Yen Japonés durante algún tiempo, aunque en cámara lenta. Finalmente rompimos por debajo del nivel de ¥104 de nuevo durante la sesión trading del jueves, lo que es la primera señal de que estamos listos para finalmente bajar. Una vez dicho esto, hay múltiples razones por las que esto puede haber sucedido, entre ellas la idea de un estímulo. ¿Pero qué pasa si es más que eso? Después de todo, el Yen Japonés es considerado una moneda segura, por lo que este incidente es un poco una "tormenta perfecta" para este par, porque hay muchas cosas ahí fuera que también podrían tener a la gente corriendo hacia el Yen más allá del estímulo.
Mirando este gráfico, es posible que el mercado vea una presión negativa continua como la que tuvimos en el pasado, y cuando se mira un poco más a largo plazo en el mercado, se puede argumentar un triángulo descendente que acaba de romperse. Eso sugiere que deberíamos bajar al nivel de ¥102, ya que eso es lo que sugiere el movimiento medido. Además, es un área en la que hemos visto mucha presión de compra en el pasado, debido al hecho de que es donde resolvemos que el mercado rebotó drásticamente.
Lo que es aún más interesante sobre este par es el hecho de que está altamente apalancado al número de empleos, que por supuesto sale durante la sesión de trading del viernes. Con esto, sospecho que probablemente seguiremos viendo mucha presión a la baja, y por lo tanto me gusta la idea de vender los rallies, tal como lo hemos hecho varias veces en el camino. Parece que la EMA de 50 días también va a ser resistente, por lo que encaja bastante bien con el nivel de ¥105.
En definitiva, creo que este es un mercado que no tiene una forma directa real de comprar en este momento, como hemos visto tanto en el camino de la presión a la baja sostenida, incluso cuando el Dólar Estadounidense se estaba fortaleciendo frente a otras monedas. Con eso en mente, creo que es sólo cuestión de tiempo antes de que lleguemos a la baja y al nivel objetivo de ¥102. No obstante, es factible que continúe siendo una presión a la baja más que cualquier otra cosa, ya que los mercados tienen mucho que masticar.