El DAX ha hecho muy poco durante la sesión de trading del martes, ya que seguimos rondando el nivel de 15.250. Se trata de un mercado que sigue muy tranquilo, ya que no tenemos ni idea de qué hacer actualmente. En definitiva, se trata de un mercado que en mi opinión, está empezando a mostrar señales de "trabajar con la espuma" de la tendencia ascendente anterior, que puede haberse adelantado un poco. No obstante, veo un montón de soportes por debajo en los que quiero participar, entre los que destaca el que se sitúa justo por debajo de la cotización actual. Más allá de eso, también tenemos el nivel de 15.000, que está justo en la misma vecindad, por lo que pienso que en este momento lo mejor es verlo como un nivel de soporte masivo.
Por el contrario, considero que el nivel de 15.500 es el objetivo más posible y algo que el mercado buscará con el tiempo suficiente. El DAX, por supuesto, es el "índice de acciones de primera categoría" de la Unión Europea en general, y por lo tanto es uno de los primeros lugares a los que va el dinero para ponerse a trabajar. En definitiva, me parece que es un mercado al que merece la pena prestar atención, no sólo por el hecho de que se trata de Alemania, sino por el hecho de que da una idea de lo que la gente piensa sobre el comercio mundial y la demanda en general de bienes industriales.
Si sufriéramos un breakdown por debajo del nivel de 15.000, probablemente tendríamos un movimiento hacia el nivel de 14.750 a la espera de que se produzca, y por lo tanto después de eso podríamos incluso bajar a la EMA de 50 días que está llegando al nivel de 14.500. En igualdad de condiciones, la EMA de 50 días debería seguir ofreciendo mucho respaldo y, por lo tanto estimo que la gente lo considerará así. Con esto en mente, estoy buscando dips como oportunidades de compra que puedo aprovechar, ya que hemos estado en una fuerte tendencia al alza. A decir verdad, con la manipulación de los bancos centrales, no se puede ir en corto en los índices de acciones, independientemente del país. Los bancos centrales de todo el mundo están tirando del mismo libro de jugadas, inundando los mercados con dinero barato. El hecho de que hayamos ido de lado durante seis o siete días seguidos es en realidad algo bueno, no algo malo.
