Ethereum se ha convertido en uno de los activos más populares durante este Bull Run, actualmente cuenta con más de US$320.000.000.000 en capitalización de mercado, convirtiéndose así, en la segunda moneda con más capitalización de mercado por debajo solo de Bitcoin
A pesar de estas buenas noticias, en los últimos días el activo se ha desvalorizado más del 55% desde sus máximos históricos produciendo así, la caída más grande desde que comenzó el Bull Run en marzo de 2020.
No obstante, si observamos la gráfica de Ethereum en una temporalidad como Diario, se puede ver como la tendencia general sigue siendo a bullish, además, el precio parece estar recuperándose después de llegar a los US$2000.
Pero, ¿Qué tan importante es este nivel entorno a los US$2.000? Bien, en él encontramos una fuerte zona donde el precio ha actuado de soporte durante todo el mes de abril, impidiendo así, que el precio cayera por debajo de esos precios. Actualmente, nos estamos encontrando un escenario muy parecido donde tenemos, además, los promedios móviles de 100 y 200 periodos por encima del precio y que, podrían actuar de confluencia en esos niveles.
Adicionalmente, lo que podemos observar en Ethereum es que se encuentra en un nivel clave, si decide romper con la resistencia que tiene entorno a los US$3.000, el activo muy probablemente pueda ir de nuevo atacar los máximos históricos, siempre y cuando consolide por encima de esos precios. De lo contrario, veríamos a un Ethereum en rango entre los US$2.000 y US$3.000.
Pero, ¿Qué podemos esperar en el corto plazo? En este caso siendo prudentes, si observamos la gráfica desde una temporalidad como H4 lo que podríamos hacer es esperar la reacción que tiene el precio entorno a los US$3.000, ya que en esa zona, se encuentran las medías móviles de 100 y 200 períodos de esa temporalidad.
Si el pecio no consigue superar esa zona, lo mejor sería esperar una configuración más abajo para intentar entrar en largo, una buena zona sería entorno a los US$2.550, donde tenemos un nivel bien validado con data pasada en confluencia con el retest de la actual línea de tendencia bajista. Si este escenario no llega a producirse, lo mejor sería ver la reacción que tiene en los US$2.000, ambos escenarios con objetivo a los US$3.000.