La Libra Esterlina se mantiene muy a bullish, ya que sigue martilleando el nivel de 1.42. Los estadounidenses no operaron durante la jornada del lunes, por lo que un poco de vacilación más tarde en el día no debería haber sido una sorpresa, pero creo que es sólo una cuestión de tiempo antes de que finalmente consigamos un breakout. Una vez que superemos el nivel de 1.4233, es posible que este mercado se dirija hacia la siguiente figura psicológicamente importante, el nivel de 1.45.
Mientras tanto, considero que los pullbacks son oportunidades potenciales de compra, tal y como vimos durante la sesión de trading del viernes. Por debajo de todo esto, el nivel de 1.41 es su soporte y ciertamente el nivel de 1.40 lo es, ya que también es una figura grande, redonda y psicológicamente significativa, y por supuesto un área donde habíamos visto previamente una cierta cantidad de resistencia que ahora debería ser de soporte basado en la memoria del mercado. Además, la EMA de 50 días se acerca a esa misma área.
Si sufrimos un breakdown por debajo del nivel de 1.40, tendremos que trabajar bastante para saber a dónde ir después, ya que hemos visto un movimiento al alza. Después de todo, si volviéramos a fallar en el nivel de 1.42 uno tendría que pensar que una cierta cantidad de los traders por ahí estarían pensando "doble techo", que por supuesto es muy a bearish. Sin embargo, parece que a corto plazo tenemos una presión a bullish y es difícil ir en contra de ella.
No obstante, los próximos dos días podrían ser algo agitados, ya que también tenemos la importantísima cifra de empleo del viernes, que aún no se ha tenido en cuenta. Hay mucha incertidumbre en lo que respecta al empleo en los Estados Unidos, por lo que eso tendrá su importancia en lo que respecta al Dólar Estadounidense, obviamente. Con esto, me mantengo a bullish, pero también reconozco que un comportamiento entrecortado y algo lateral podría muy bien ser lo que veamos la mayor parte de la semana en adelante. No dudaré en comprar un breakout por encima de los máximos recientes, porque la relación riesgo-recompensa ciertamente lo favorece.