El S&P 500 ha ido de un lado a otro durante el transcurso de la sesión de trading del lunes, ya que el nivel de los 4200 sigue manteniendo la tapa del mercado. Sinceramente, creo que vamos a matar el tiempo de aquí al viernes, ya que se publicará la cifra de empleo y algunas de las estimaciones han sido de una adición de más de 2 millones de puestos de trabajo. En otras palabras, es difícil imaginar cuál será la reacción general, porque no haría falta mucho para decepcionar.
Sin embargo, todos sabemos que la Reserva Federal hará todo lo posible para que el mercado siga avanzando, y la narrativa en Wall Street es casi siempre a bullish. Por ello, hay que comprar dips y no acortar el mercado, a menos que por supuesto se pueda programar un colapso repentino, pero eso es un juego de tontos. Este es un comercio de una sola dirección, y eso es por su diseño. Hay que tener en cuenta que el S&P 500 no está ponderado por igual, por lo que son sólo un puñado de acciones las que tienen que moverse al alza para que este mercado suba. Son todos los valores que todo el mundo negocia, como Tesla o Microsoft.
El nivel de 4100 por debajo es un área que podría ofrecer un poco de soporte, pero es menor en su alcance en comparación con el nivel de 4000 por debajo que ahora cuenta con un hueco y, por supuesto la EMA de 50 días justo por encima de ella. Con esto en mente, considero que sólo sería cuestión de tiempo antes de que los compradores se involucren en una propuesta de valor, comprando el mercado a medida que se vuelve "barato". Además, es casi seguro que la Reserva Federal va a hacer algún tipo de declaración diciendo que van a mantener las tasas de interés en niveles artificialmente bajos, lo más factible es que el mercado de valores siga subiendo.
A largo plazo, esto es seguramente un problema importante, pero a fin de cuentas la inestabilidad financiera es algo con lo que todos estamos empezando a aprender a vivir. Es casi como si la subida del mercado a largo plazo fuera algo a lo que aspiramos y estuviéramos dispuestos a soportar alguna rabieta ocasional que acabe con el 20% de su valor. En otras palabras, cuando se mira el gráfico, tenemos los derrumbes repentinos, pero al final del día si simplemente se compra y se mantiene se gana dinero. Por lo tanto, si vas a ser un trader, sólo debes mirar en una dirección.
