El Euro ha vuelto a caer durante la jornada de trading del viernes, pero como puede ver también se ha dado la vuelta a última hora del día para mostrar señales de estabilidad. Por lo tanto, la pregunta ahora es si podemos llegar a la EMA de 200 días o quizás incluso sacarla al alza. Si lo hace, sería una señal muy fuerte de que tal vez el Euro estaba listo para subir, y que los mercados estaban empezando a mirar las declaraciones de los miembros de la Reserva Federal a través del prisma del que deberían haber sido miradas. Sinceramente, se trata de un mercado que ha reaccionado de forma totalmente exagerada, ya que hemos cogido una pequeña pataleta a corto plazo.
Habiendo dicho esto, si sufriéramos un breakdown por debajo de los mínimos de la sesión del viernes, sería muy negativo y abriría un movimiento a la baja hasta el nivel de 1.18, y luego posiblemente hasta el nivel de 1.16. Por otro lado, si nos diéramos la vuelta y sacáramos la EMA de 200 días, creo que iríamos a buscar la manija de 1.20 y la superación de ese nivel reafirmaría el potencial a bullish.
Por desgracia, considero que lo más probable es que estemos ante una gran área de consolidación para el resto del verano. Me parece que hay muchas preguntas sobre lo que realmente va a hacer la Reserva Federal, y también habría que pensar que con el fin de semana detrás de nosotros, mucha gente habría hecho un montón de investigación sobre si esto es o no el principio del fin de la flexibilización cuantitativa masiva. Han pasado 13 años y, francamente, muchas de las personas que operan en este mercado ahora mismo nunca han vivido un ciclo de endurecimiento, profesionalmente hablando.
Por ello, estimo que seguramente nos moveremos de forma muy volátil y errática en el transcurso del verano, porque honestamente, nadie sabe realmente qué hacer. Una vez dicho esto, tengo un par de niveles que mencioné anteriormente en este artículo en cuanto a dónde tomaría una decisión y me mantendré en ese plan por ahora. No es hasta que tengamos esa situación que siento la necesidad de poner dinero a trabajar.
