El Dólar Estadounidense ha pasado el último mes más o menos subiendo frente a la Rupia India, pero ciertamente parece que estamos empezando a encontrarnos con un poco de agotamiento cerca del nivel de ₹74.50, un área que comienza la resistencia hasta el nivel de ₹75. Si se observan los últimos meses, se puede ver que hemos estado tallando un área de consolidación justo por encima del nivel ₹72 y justo por debajo del nivel ₹75. En igualdad de condiciones, este es un mercado que creo que se mantiene dentro de ese rango, por lo que el mes de julio podría ser un poco suave.
Sin embargo, si superamos el nivel de ₹75.50, entonces el mercado posiblemente se dirigirá hacia el nivel de ₹77, que fue el máximo reciente. En última instancia, creo que si tenemos un poco de negatividad en el apetito de riesgo en todo el mundo, eso probablemente enviará este mercado directamente a ese nivel. Romper por encima de ese nivel sería, obviamente, un movimiento extraordinario de tipo "sin riesgo".
A la baja, y lo que parece ser el movimiento más fácil, es muy factible que los traders busquen alcanzar el nivel de ₹72.50, que ya ha demostrado ser de soporte un par de veces. Sinceramente, si se va a operar con divisas de mercados emergentes, como la Rupia India, seguramente habrá que prestar mucha atención a ciertas cosas, como el mercado de bonos de EE.UU., porque si los tasas de interés empiezan a subir de repente, eso podría atraer más dinero al Dólar, ya que el rendimiento sería atractivo. No obstante, también se produce el efecto contrario, ya que el desplome de la rentabilidad de los bonos también podría ser una señal de que la gente está comprando bonos a manos llenas para huir del riesgo, por lo que, esencialmente, en este punto lo que se quiere ver es la estabilización de los rendimientos en el mercado de bonos. En otras palabras, cuanto más tranquilo esté el mercado de bonos, más propenso estará la gente a entrar en los mercados emergentes y, por tanto en divisas como la Rupia India, el Peso Mexicano, la Rupia Indonesia, etc. Presten mucha atención a estos dos niveles principales, que deberían marcar el camino a seguir no sólo durante el mes de julio, sino quizás el resto del verano.