El Euro ha sido golpeado durante la sesión de trading del martes, ya que el Dólar gana fuerza contra casi todo. Al cerrar justo por encima del nivel de 1.17, parece que vamos a intentar tener un breakdown a través de esa vecindad general, que ha ofrecido bastante soporte recientemente. Además, ha servido de soporte en el pasado, por lo que si tenemos un break down por debajo de este nivel, habría que pensar en una continuación de la presión vendedora, abriendo la posibilidad de llegar al nivel de 1.16.
El nivel de 1.16 es una zona a la que hay que prestar mucha atención, porque ha sido importante en el pasado, pero francamente es sólo el comienzo de otra "zona de soporte" que se extiende hasta la manija de 1.15, que es un nivel grande, redondo y psicológicamente significativo, y causará un poco de movimiento en el mercado basado en la importancia del mismo. En última instancia, si tenemos un break down por debajo del nivel de 1.15, probablemente se abrirá la "trampilla" para bajar los precios.
Los repuntes en este momento los trataré con desconfianza porque hemos borrado por completo esa vela muy a bullish del viernes, la cual parecía que iba a ser el comienzo de otro intento de llegar a la EMA de 50 días, pero si recuerdan mi análisis en esa sesión, sugerí que tal vez teníamos un alza muy limitada desde allí. No me imaginaba que el lunes íbamos a tener una brecha al alza y que a partir de ahí íbamos a empezar a caer. No obstante, las probabilidades aún están muy a favor del billete verde en este momento, y a menos que algo cambie drásticamente en el apetito por el riesgo de los traders de todo el mundo y en la situación de crecimiento global, no veo cómo va a cambiar. Las cifras económicas chinas han sido miserables, y las ventas minoristas fallaron en Estados Unidos durante el día. Irónicamente, las cifras industriales salieron bien, por lo que sólo muestra lo masiva que ha sido toda la situación. Resulta que no se puede simplemente bloquear la economía mundial y esperar que vuelva a la normalidad de inmediato. Si miramos la historia, las pandemias suelen tener un efecto económico que dura de 3 a 4 décadas, en un proceso más bien persistente. No estoy invocando necesariamente el fin del mundo, no me malinterpreten. Sin embargo, creo que mucha de esta charla sobre cómo todo va a ser mejor de lo que era antes está comenzando a evaporarse.