Los mercados del Oro han estado muy agitados durante la sesión de trading del jueves, ya que seguimos viendo un poco de vacilación justo por debajo del nivel de soporte anterior. El nivel de $1750 es esencialmente el imán para el precio en este momento, y ahora esto establece una "operación binaria" muy interesante, ya que el mercado rompiendo por encima de la parte superior de la vela podría abrir la posibilidad de ir en largo, al igual que un movimiento por debajo de la parte inferior de la vela podría enviar este mercado a la baja.
Habiendo dicho esto, me sentiría mucho más cómodo yendo en largo si pudiéramos romper por encima de la parte superior de la vela del lunes, ya que eliminaría ese pánico masivo. En ese punto, es muy posible que el mercado pueda ir en busca de la EMA de 50 días, situada en el nivel de $1800. El mercado acaba de formar un "cruce de la muerte", por lo que creo que habrá que prestar mucha atención a esa vecindad general si de alguna manera repuntamos. Por otro lado, si sufrimos un breakdown a la baja, considero que el área más obvia a la que prestar atención sería el nivel de los $1680.
Cuando miro este gráfico, me parece obvio que seguiremos moviéndonos en reacción a los rendimientos a 10 años en Estados Unidos, así que si esto va a seguir viendo la correlación negativa, tiene bastante sentido que tengamos ambos gráficos. Un breakdown del mercado por debajo de los $1680 sería un giro catastrófico para el Oro, seguramente junto con algún tipo de repunte masivo de las tasas. Esas tasas tienden a hacer que la idea de poseer metal físico sea menos atractiva, ya que se puede obtener un rendimiento por el simple hecho de tener papel. Sin embargo, si esas tasas desaparecen, entonces se empieza a considerar que la idea de pagar por el almacenamiento de Oro está bien.
No obstante, se trata de un mercado que recientemente se rompió y luego tuvo un repunte masivo, como era de esperar, porque sinceramente nos habíamos adelantado demasiado. Al repuntar de la forma en que lo hemos hecho, se establece la posibilidad de un breakdown y una continuación del impulso inicial a la baja. Siendo este el caso, me siento mucho más cómodo vendiendo que comprando si la señal llega.