Después de venderse debido a la recuperación del Dólar estadounidense, el precio del Oro cayó hasta el nivel de soporte de $1778, pero con la aparición de la nueva variante de Sudáfrica, los países europeos volvieron a imponer restricciones, a pesar de la fuerte tasa de vacunación. Esto hizo que los inversores volvieran a comprar refugios, entre los que destaca el Oro. El viernes pasado, el Oro avanzó con fuerza hasta el nivel de resistencia de $1815 antes de comenzar la semana estabilizándose en torno al nivel de $1.795. Los mercados financieros y los inversores están vigilando el alcance de la propagación de la variante, la fuerza y la resistencia de las vacunas aprobadas a nivel mundial y las decisiones de contención de los países.
El precio del Oro cayó después de que disminuyera la preocupación por la cepa del Coronavirus Ómicron, lo que impulsó el apetito por el riesgo incluso cuando la Organización Mundial de la Salud pidió precaución. Dos expertos sanitarios sudafricanos, entre ellos el médico que dio la primera voz de alarma sobre Ómicron, han sugerido que la variante presenta hasta ahora síntomas leves. Pero la Organización Mundial de la Salud dijo el domingo que se necesitaría tiempo para evaluar la gravedad de la nueva cepa y que las primeras infecciones registradas se produjeron entre estudiantes universitarios, y que los pacientes más jóvenes presentaban síntomas más leves.
El lingote de Oro anuló su subida de noviembre y casi volvió al punto de partida del mes, ya que los inversores sopesaron la posibilidad de que la Reserva Federal de EE.UU retirara el respaldo de su política a un ritmo más rápido para mantener la inflación bajo control, con el posible impacto de Ómicron en la recuperación económica mundial. El presidente de la Fed de Atlanta, Rafael Bostic, restó importancia al riesgo de la nueva configuración de la economía estadounidense.
El precio del Platino subió un 2.4%, mientras que el de la Plata avanzó un 0.7%, y el del Paladio un 0.9%.
A pesar de la preocupación mundial, la aparición de la variante del coronavirus no ha alterado los planes de Nueva Zelanda de suavizar las restricciones en Auckland y hacer que la nación entre en una nueva fase más abierta de su respuesta a la pandemia, según declaró el lunes la primera ministra Jacinda Ardern. Los bares, restaurantes y gimnasios de Auckland podrán reabrir sus puertas a partir de finales del jueves, poniendo fin a un cierre por coronavirus que comenzó en agosto.
En todo el país, un nuevo sistema de "semáforo" pondrá fin a los cierres, pero la gente deberá estar completamente vacunada para poder participar. El domingo, Nueva Zelanda impuso restricciones a los viajes desde nueve países sudafricanos en respuesta a la amenaza de Ómicron. Ardern dijo que no espera más restricciones. Añadió que mientras se sigue estudiando la nueva variante, Nueva Zelanda seguirá haciendo cosas básicas como el rastreo de contactos, el aislamiento de las personas infectadas y la exigencia del uso de mascarillas en algunos entornos.
Por el contrario, las autoridades australianas anunciaron el lunes un tercer caso de la variante del Coronavirus, mientras los dirigentes del gobierno reconsideraban los planes de suavizar las restricciones fronterizas esta semana. En este sentido, la ministra de Sanidad del Territorio del Norte, Natasha Phyllis, dijo que un hombre sudafricano de unos 30 años que viajó desde Johannesburgo a la ciudad de Darwin, en el norte de Australia, dio positivo en la nueva variante en el centro de cuarentena más seguro de Australia, en Howard Springs. El domingo, las autoridades del estado de Nueva Gales del Sur informaron de que dos viajeros procedentes de Sudáfrica y con destino a Sydney se habían convertido en el primer caso de Omicron en Australia. Ambos estaban totalmente vacunados y no presentaban síntomas, y estaban en cuarentena en Sydney. Por su parte, el primer ministro de Nueva Gales del Sur, Dominic Beirut, ha declarado hoy que podría haber un tercer caso de Ómicron en el estado más poblado de Australia.
Análisis Técnico:
Si el Oro se mueve por encima de la resistencia psicológica de $1800, aumentarán las compras para lanzarse con fuerza al alza, y los próximos niveles de resistencia pueden ser $1819, $1829 y $1845, lo que permite a los toros controlar el rendimiento a más largo plazo. Por el contrario, un breakdown por debajo del soporte de $1775 es importante para que los Osos controlen la tendencia, pero sigo prefiriendo comprar el Oro desde cualquier nivel descendente, ya que la preocupación mundial por la nueva variante Ómicron puede impedir los planes de los bancos centrales mundiales de endurecer aún más su política monetaria, lo que será una mejor oportunidad para que el Oro sea más fuerte.
Esta semana, el mercado del Oro espera los testimonios del presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Jerome Powell, y el anuncio de las cifras de empleo de los Estados Unidos. A esto se suma el camino de la difusión de la nueva variante de Coronavirus.