El Dólar australiano sigue cayendo frente al Dólar estadounidense, a pesar de que la festividad de Acción de Gracias en Estados Unidos debería haberle dado un poco de tregua. En este punto, el Dólar australiano parece muy deteriorado, pero es obvio que estamos sobrevendidos en este momento. No obstante, estas tendencias pueden durar más de lo esperado, por lo que no estoy dispuesto a lanzarme a comprar para "atrapar un cuchillo que cae". Es más que posible que los repuntes en este punto se sigan vendiendo, especialmente cerca de la línea de tendencia anterior. Cualquier señal de agotamiento cerca de esa línea de tendencia me haría estar corto de este mercado, ya que debería mostrar señales de continuación. Incluso si rompemos por encima de ahí, entonces la EMA de 50 días entra en escena.
Cuando miro este gráfico, creo que es sólo cuestión de tiempo antes de que veamos al mercado sufrir un breakdown por debajo del mínimo estructural de finales de septiembre. Una vez que esto suceda, se abre la posibilidad de un movimiento hacia el nivel de 0.70, que es en última instancia en mi objetivo a largo plazo. De hecho, no tengo necesariamente un escenario en el que compre el Dólar australiano, al menos no a corto plazo.
Habiendo dicho esto, si sacáramos la EMA de 50 días y quizás incluso el nivel de 0.74, tendría que replantearme toda la posición. En ese momento, sería obvio que el Dólar australiano se ha recuperado bastante, especialmente ante la fortaleza del Dólar estadounidense. Hay que recordar que es probable que la Reserva Federal siga reduciendo las compras de bonos, mientras que el Banco de la Reserva de Australia no está ni cerca de hacerlo. Hay que tener en cuenta que la economía de Australia ha estado bloqueada mucho más tiempo que la estadounidense, por lo que tiene cierto sentido que veamos al Dólar estadounidense favorecido en general. Por ello, creo que este seguirá siendo el caso de cara a finales de año, y quizás incluso más. No hay que perder de vista a China, que también está empezando a mostrar señales de ceder ante la presión, y eso por supuesto tiene importantes implicaciones para el Dólar australiano, ya que está muy vinculado a esa economía. La caída de la demanda de materias primas en China no hará más que aumentar la presión sobre el Dólar australiano en el futuro.
