El S&P 500 ha estado muy indeciso durante la sesión de trading del jueves, ya que seguimos viendo un comportamiento muy ruidoso y respetando la EMA de 200 días. La EMA de 200 días se encuentra justo por debajo del nivel de 4400, así que eso en sí mismo tendrá un ligero efecto, pero honestamente hay tantas cosas ahí fuera que podrían ser negativas que considero que el mercado posiblemente va a seguir luchando por mantener las ganancias. En otras palabras, el apetito por el riesgo es aún bastante pobre.
La vela de la sesión muestra lo indeciso que está el mercado y, por lo tanto creo que estamos esperando a ver cuál es el próximo catalizador. Lo más probable es que venga del mercado de bonos o quizás de los spreads de crédito de alto rendimiento, por lo que los traders tendrán que estar atentos a ese tipo de ruido. Tal y como están las cosas ahora mismo, parece que estamos esencialmente en un tipo de rango de consolidación que se encuentra justo por debajo de una resistencia significativa.
Por otro lado, si sufriéramos un breakdown por debajo del nivel de los 4200, es factible que nos dirigiéramos hacia la manija de los 4000. La manija de 4000 es una figura grande, redonda y psicológicamente significativa, y tiene cierto sentido que veamos esto como una situación en la que es mejor jugar el rango como se ha mostrado, y por lo tanto mantener el tamaño de su posición relativamente pequeña para no arriesgar demasiado.
Desgraciadamente, la volatilidad va a seguir siendo elevada, y eso hace que las circunstancias sean muy difíciles. La actitud general del mercado es a bearish, pero no parece necesariamente que estemos ante una situación en la que se pueda simplemente tomar posiciones a corto plazo y olvidarse del mercado, después de todo ya hemos visto un pullback bastante significativo. Por ello, estimo que todavía hay que ver esto de forma bastante negativa desde la actitud general. No obstante, con el tiempo suficiente, seguramente veremos algún tipo de estabilidad, pero en realidad el mercado tiene que hacerse a la idea de que la Reserva Federal está endureciendo su política monetaria. En general, la volatilidad con la que hay que jugar es muy grande, pero un poco de gestión monetaria sirve de mucho en este escenario.