El Promedio Industrial Dow Jones subió en sus últimas operaciones en los niveles intradiarios, para lograr ganancias en sus últimas sesiones en un 1.22%. A continuación, ganó unos 422,67 puntos y se estableció al final de su negociación en el nivel de 34.988,85, para romper el índice cerrando una serie de pérdidas que se prolongó durante tres sesiones consecutivas, la última de las cuales fue un descenso del -0.49%.
La última actualización de la inflación a nivel de los productores en EE.UU llegó más caliente de lo esperado, después de la lectura de los precios al consumidor de la semana pasada, donde el índice de precios al productor de enero, o PPI, mostró un aumento mensual del 1%, el doble del aumento esperado del 0.5% que los economistas habían estado esperando. En una encuesta de opinión realizada por el Wall Street Journal. Aunque el aumento de los precios al por mayor se ha desacelerado en el último año, hasta el 9.7% desde el 9.8%, es el mayor avance del índice desde su formación en 2009, y uno de los más rápidos desde principios de la década de 1980.
Los mercados quieren ver que el aumento de los costos empresariales se ralentiza, lo que significa que los márgenes de ganancia tienen más posibilidades de crecer. Además, una menor presión sobre las empresas para que suban los precios podría significar una inflación más lenta y la tendencia de la Reserva Federal a elevar las tasas con menos frecuencia de lo que se espera actualmente.
Esto se debe a que el salto de la semana pasada en el índice de precios al consumo dejó claro que la Fed podría subir fácilmente la tasa de interés de referencia en 50 puntos básicos en lugar de sólo 25 puntos.
En otros datos, el índice Empire State de condiciones empresariales de la Fed de Nueva York subió a 3.1 en febrero, tras una lectura sorprendentemente negativa de 0.7 en enero. Los economistas esperaban una mayor recuperación hasta una lectura de 10, según una encuesta del Wall Street Journal.
Técnicamente, este repunte del índice se debió a la estabilidad del nivel de soporte 34.690,25, que le dio un impulso positivo que le ayudó a compensar parte de las pérdidas anteriores. A pesar de ello, el índice mantiene la presión negativa debido a que cotiza por debajo del promedio móvil simple de los últimos 50 días. Se encuentra bajo el control de una onda correctiva bajista (bearish) a corto plazo, además de la afluencia de señales negativas en los indicadores RSI, tras alcanzar áreas de sobrecompra. El índice se mueve a lo largo de una línea de pendiente alcista (bullish) importante a mediano plazo.
Por lo tanto, nuestras expectativas sugieren una vuelta a la baja del índice durante sus próximas operaciones, especialmente en el caso de que su estabilidad vuelva a estar por debajo del nivel de 34.690,25, tras lo cual se dirigirá al principal nivel de soporte de 34.000.