El S&P 500 cayó significativamente durante la sesión de trading del lunes, ya que se produjo una brecha a la baja, dio la vuelta para llenar la brecha e incluso ganar significativamente por encima de allí, y luego se vendió de nuevo. Como resultado, acabamos formando una especie de martillo invertido, y ahora estamos buscando el nivel de 40 a 50 como un área de soporte potencial. Si se rompe esa zona a la baja, podría producirse una nueva ronda de ventas y, francamente, tenemos un montón de cosas alineadas al mismo tiempo que podrían causar problemas importantes.
Hay que tener en cuenta que el lunes fue el Día de los Presidentes en los Estados Unidos y, por lo tanto, el trading fue limitado en general y no habría sido tan líquido como de costumbre. Dicho esto, con el reconocimiento por parte de Vladimir Putin de la soberanía de las repúblicas escindidas de Ucrania, parece que la situación está empeorando, no mejorando. Además, tenemos a la Reserva Federal buscando endurecer la política monetaria, y por lo tanto es una mezcla un poco perfecta para que el S&P 500 tenga problemas. Siendo así, es muy probable que veamos a este mercado bajar.
Observen el NASDAQ 100, porque ya está al borde de la ruptura a la baja (breakodwn). El S&P 500 tiene un poco de distancia que recorrer antes de romper a la baja (breakdown), y por supuesto el NASDAQ 100 es un poco más rápido de caer, ya que está más lejos en el espectro de riesgo. No obstante, podría ser una especie de "aviso" de hacia dónde nos dirigimos. Lo único que creo que ayudó a este mercado durante el día fue el hecho de que el índice subyacente no estaba abierto. Anticipo plenamente que el martes es más probable que sea un día muy negativo en general.
Si podemos volver a superar la EMA de 200 días, me interesaría echar un vistazo a la actitud general del mercado y quizás si la situación fundamental ha cambiado o no, pero necesitaríamos que las tensiones en Ucrania se calmaran y, por supuesto, también necesitaríamos que la Reserva Federal cambiara su política monetaria. Yo no aguantaría la respiración por ninguna de las dos cosas a corto plazo. Dicho esto, uno pensaría que eventualmente los mercados se venderían lo suficiente como para que Jerome Powell y la Reserva Federal hicieran algo.
