A pesar del reciente optimismo de la ronda de negociaciones entre Rusia y Ucrania, el rebote del par de divisas GBP/USD disminuyó, ya que no superó el nivel de 1.3182 y se estableció en torno a 1.3110 en el momento de escribir el análisis. El débil rebote se debió a la decepción de los inversores, ya que la Libra Esterlina se vio presionada por un creciente interrogante sobre las expectativas de la política de tasas de interés del Banco de Inglaterra (BoE). La libra Esterlina ha caído desde el inicio de esta semana después de que el gobernador del BoE, Andrew Bailey, reiterara que la presión de los ingresos por productos básicos podría servir para sustituir algunas de las subidas adicionales de los tipos de interés bancarios previstas por los mercados financieros a lo largo del año.
El gobernador Bailey reconoció el lunes que es probable que sean necesarias algunas subidas adicionales de los tipos bancarios, dado que la actual calibración de la política monetaria del Banco de Inglaterra sigue aumentando la inflación en un momento en el que los precios de las materias primas del mercado y la solidez del mercado laboral amenazan con desencadenar el prolongado periodo en el que el crecimiento de los precios se mantiene muy por encima del objetivo del 2% del Banco de Inglaterra.
El gobernador también indicó de forma clara y contundente que las expectativas del mercado de una subida de la tasa de interés del banco del 0.75% al 2% para finales de año probablemente estén en el lado excesivo de la viabilidad.
Análisis Técnico del Par:
En el gráfico diario, el soporte psicológico sigue siendo 1.3000 para el precio del par de divisas GBP/USD. Este es el objetivo más importante para un control más fuerte y cercano de los Osos, lo que puede aumentar la venta técnica para un mayor movimiento a la baja. Por otro lado, seguimos viendo que la ruptura del nivel de resistencia 1.3335 es importante para que los Toros controlen la tendencia de trading. El comportamiento del par de divisas seguirá sujeto a la evolución de la guerra de Rusia y a las expectativas de una subida de tasas, ya sea del Banco de Inglaterra o de la Reserva Federal de los Estados Unidos.
