El S&P 500 trató inicialmente de repuntar durante la sesión de trading de Forex del jueves, pero fue absolutamente machacado al final de la tarde. Al hacerlo, la EMA de 200 días se ve amenazada, y una ruptura por debajo (breakdown) de ella abre la posibilidad de amenazar los mínimos de la sesión del lunes, y entonces enviar este mercado mucho más abajo. Eso sería un enorme retroceso, y un mercado que sinceramente está viviendo en tiempo prestado como parece.
Se puede argumentar que se ha informado de una bandera bajista (bearish), pero no hemos roto la parte inferior de la misma, por lo que no es necesariamente una señal para ponerse corto todavía. Sin embargo, si se rompe por debajo (breakdown) de la vela del lunes, sin duda sería una señal de venta, y podría abrir un movimiento hacia abajo al nivel de $4300, posiblemente incluso el nivel de $4100 en el largo plazo. Esto podría ser bastante rápido, debido al hecho de que parece haber una gran preocupación por ahí, y que normalmente conduce a movimientos masivos y viciosos a la baja.
Es obvio en este punto que el nivel de $4500 sigue causando grandes dolores de cabeza, y por lo tanto el mercado rompiendo por encima de allí sería un giro muy alcista (bullish) de los acontecimientos, no sólo porque sería una gran figura que se rompe por encima, sino que también sería una inversión importante del movimiento descendente general de un día de desgarro.
Lo único que considero que se puede contar en este momento es que va a haber mucha volatilidad en el mercado, pero sinceramente eso es lo que va a ocurrir con la mayoría de los mercados, no sólo con el S&P 500. Los mercados de futuros por supuesto, se inspirarán en el apetito por el riesgo en Europa y Asia, pero la verdadera cuestión será cómo se comportará el índice subyacente. Es obvio que los estadounidenses están prestando mucha atención al llamado "discurso de la Fed", ya que hay numerosos funcionarios de la Reserva Federal dando discursos. Curiosamente, Wall Street no cree que la Reserva Federal vaya a endurecer su política monetaria muy rápidamente, mientras que la Reserva Federal se cuadra con que lo va a hacer. Esto prepara un feo giro de los acontecimientos, pero está claro que el mercado de valores pende de un hilo la mayoría de los días, ya que parece que se necesita menos para empujar hacia abajo que para empujar hacia arriba.
