El mercado de futuros del S&P 500 ha sido bastante negativo durante todo el mes de mayo, y junio no parece ser mucho mejor. A decir verdad, lo más seguro es que sigamos viendo vendedores cada vez que intentemos subir, ya que Wall Street sigue con su rabieta por la falta de dinero fácil y gratuito. El endurecimiento de la política monetaria por parte de la Reserva Federal seguirá ejerciendo una presión negativa sobre los activos de riesgo, siendo el S&P 500 especialmente vulnerable.
Hay que tener en cuenta que hay muchas preocupaciones en lo que se refiere a la economía de EE.UU., y la menor de ellas será que el consumidor estadounidense se aleje del gasto. Al fin y al cabo, el 70% de la economía estadounidense se basa en el consumo, y nos estamos centrando en un importante cambio de actitud. La mayoría de las cifras económicas relacionadas con la confianza del consumidor siguen cayendo, lo que significa que el gasto se va a ralentizar con toda seguridad. Si la defensa va a ser así, habrá que reajustar las ganancias del mercado en el futuro. El único mensaje consistente que se oye de los directores generales de todo Estados Unidos es que las utilidades futuras son, como mínimo, turbias, y muchas de ellas están empezando a sugerir que la cadena de suministro está en peor forma de lo que habíamos pensado. En ese escenario, es difícil obtener ganancias.
Ahora que el mercado ha roto sólidamente por debajo del nivel de 4000, eso debería ofrecer un nivel de resistencia significativo a cualquier intento de recuperación. Si superamos el nivel de 4000, obviamente sería una victoria, pero no necesariamente el fin de un cambio de tendencia del mercado. Por otro lado, el nivel de 3500 por debajo podría ser un objetivo, pero anticiparía que probablemente causaría algún tipo de colapso. En cualquier caso, es muy posible que el mes de junio sea más bien una situación de "desvanecimiento del repunte", al menos hasta que la Reserva Federal cambie de actitud.
En estos momentos, mientras la inflación siga siendo elevada, es difícil imaginar que la Reserva Federal pueda hacer otra cosa que no sea endurecer la política monetaria. El mercado continuará con su rabieta, sobre todo si las tasas de interés siguen subiendo, ya que la "tasa de rentabilidad sin riesgo" seguirá siendo un obstáculo más alto que superar para la renta variable. No es que no vayamos a tener algún repunte ocasional, pero yo vería cada repunte como algo sospechoso.