La Organización Internacional del Trabajo con sede en Ginebra, Suiza, es un organismo especializado de las Naciones Unidas. El mandato principal es promover los derechos de los empleados en el trabajo, promover y fortalecer la discusión de temas relacionados con el trabajo y fomentar las oportunidades de "trabajo decente". Es también, a través de su Tribunal Administrativo, el organismo al que muchos funcionarios públicos internacionales pueden recurrir cuando un organismo de la ONU bajo su jurisdicción no cumple con sus obligaciones, pero que, como ellos dicen, es otra historia.
La OIT ha emitido una severa advertencia sobre las perspectivas de empleo en todo el mundo después de la crisis financiera mundial y el clima actual, casi universal, de los presupuestos de austeridad y sus cortes implícitos. En su informe más reciente, la organización señala: "Es poco probable que la economía mundial crezca a un ritmo suficiente durante el próximo par de años tanto para cerrar el déficit de empleo existente y para proporcionar empleo a los más de 80 millones de personas que se espera entren al mercado laboral durante este período ".
En una entrevista con la BBC, Raymond Torres de la OIT y uno de los autores del informe, era muy desdeñoso de las medidas de austeridad. "La austeridad por sí sola no funciona, es contraproducente y en lugar de promover el crecimiento y la confianza, se reduce confianza y el crecimiento. En lugar de reducir el déficit, se mantiene elevado déficit todo el tiempo. Lo que se necesita es una estrategia de crecimiento y empleo. Esto es lo que los países exitosos, como Austria, Australia y Uruguay han hecho".
Los jefes de gobierno de la UE es probable que estén en desacuerdo con esta opinión, insistiendo en que las medidas son esenciales para fomentar la confianza económica y que los déficits se han reducido - de la deuda pública-, por supuesto, que es otra cuestión. El informe de la OIT sugiere que la creación de empleo es probable que siga siendo tenue a hasta el año 2016 a no ser que las políticas sean revisadas.
El informe hizo notar que las tasas de empleo en los países en desarrollo estaban ahora por encima de sus niveles pre-crisis, sugiriendo que esos mercados estaban preparados ahora para el aumento de la demanda del primer mundo.
Es bastante claro que las estrategias de reducción de la deuda (tanto el déficit y la deuda pública), deberán aplicarse para poner las principales economías sobre una base sostenible. Sin embargo, es tan evidente que un enfoque "frío" podría dar lugar a tensiones sociales, reducción de los niveles de vida y el aumento del desempleo.