El S&P 500 superó su media móvil de 200 días el martes y se negoció a menos de un punto por debajo de 3.000, una señal de que una prolongada tendencia a bullish de los mercados puede estar comenzando. El índice no pudo mantener sus ganancias en el primer intento, pero los inversores continúan siendo optimistas en cuanto a que los mercados continuarán repuntando, y los futuros de Dow apuntaron más alto, indicando que el reciente " repunte de la esperanza" continuará el miércoles.
El promedio industrial Dow Jones terminó en 2,17 por ciento y el NASDAQ subió 0,17 por ciento. La recuperación no se extendió a los mercados de valores asiáticos. El Nikkei 225 de Japón y el Kospi de Corea del Sur registraron ganancias a la 1:22 p.m. HK/SIN el miércoles, al igual que el ASX 200 de Australia. Pero el índice Hang Seng de Hong Kong bajó un 0,49 por ciento, al igual que los dos índices de referencia de China. Las tensiones entre Hong Kong y China continuaron presionando los mercados de la región.
Los precios del Petróleo también disminuyeron a pesar del optimismo sobre la reapertura de las economías mundiales. Los traders continuaron preocupados por el hecho de que las reaperturas no provocaran un aumento del consumo como se esperaba en un principio. Se cree que el consumo de gas en los EE.UU. ha disminuido alrededor de un 30 por ciento con respecto a esta época del año pasado debido a que la gente continúa permaneciendo cerca de casa, aún cuando se han levantado las restricciones. El riesgo de nuevos brotes de COVID-19 y de nuevos cierres ha mantenido a los traders preocupados por si la demanda de Petróleo aumentará de manera uniforme. Lo más probable es que la demanda y los precios del Petróleo continúen siendo volátiles durante bastante tiempo.
Los futuros del WTI de EE.UU. bajaron un 0,64 por ciento a 34,13 dólares por barril el miércoles por la tarde. Los futuros del Crudo Brent bajaron un 0,44 por ciento hasta 36,01 dólares por barril.
Las perspectivas continúan siendo sombrías
Según una encuesta de Reuters, menos de una quinta parte de los economistas esperan una recuperación en forma de V, tras la devastación del coronavirus. Más bien, esperan que el camino hacia la recuperación económica sea más largo de lo que se predijo hace apenas unas semanas, en parte debido a la propagación de la pandemia a nuevas zonas como América Latina, y en parte porque el temor a una segunda ola mantiene a los ciudadanos del mundo cautelosos y preocupados.
Casi el 75 por ciento de los economistas encuestados por Reuters (69 de 94) predijo una recuperación en forma de U, es decir, una depresión prolongada. Sólo 15 encuestados predijeron una recuperación en forma de V, y el resto predijo una recuperación en forma de W, con una gama de ganancias y disminuciones a medida que las economías intentan reabrirse.
Aunque no hay un resultado seguro por delante, lo que sí parece seguro es que la recuperación no será tan rápida ni tan directa como se esperaba originalmente, y el temor continuará moviendo los mercados durante bastante tiempo.