El crecimiento económico de Australia en el segundo trimestre llegó a una tasa anualizada del 3,7%, que se compara con una cifra del 4,3% para el mismo período del año 2011. La cifra representa un aumento del 0,6% en la economía con respecto al primer trimestre, por lo que se compara favorablemente con el rendimiento en toda la UE. Los problemas del euro también han tenido repercusión sobre la economía australiana: en enero de 2009, un euro valía más de dos dólares australianos. En el momento más crítico de la crisis de la deuda soberana del euro, éste se estaba comprando sólo 1.1639 AUD. El euro ha subido en las últimas semanas y en la actualidad la compra está en 1,2267 AUD, pero eso es todavía un 8% menos que hace un año.
Las exportaciones de materia primas de Australia seguirán viéndose afectadas hasta que haya una recuperación de la economía global que impulse la demanda. El problema se ha visto agravado por la disminución de los precios de esos productos básicos (debido a una menor demanda); por ejemplo, el precio del hierro ha tenido una caída del 30% en los últimos dos meses. Puesto que Australia representa casi un tercio de las exportaciones de hierro (y más del 20% de esta producción es importada por Europa), la caída de los precios del mineral también ha tenido un efecto en cadena sobre los planes de expansión de algunas minas australianas, afectando a su vez afecta las oportunidades de inversión y construcción dentro del sector.