El primer ministro izquierdista, Alexis Tsipras, presentó el domingo sus planes para desmantelar el "cruel" programa de austeridad de Grecia.
En su primer discurso importante ante el Parlamento desde su asalto al poder el mes pasado, Tsipras presentó una lista de medidas para revertir las reformas impuestas por el prestamista Europeo y el Fondo Monetario Internacional – desde el reintegro de las bonificaciones de las pensiones y la cancelación de un impuesto a la propiedad para poner fin a los despidos masivos y aumentar el salario mínimo a los niveles anteriores a la crisis.
Tsipras dijo que el Gobierno griego no puede pedir una extensión a su rescate debido a que el plan de rescate fracasó.
Dijo que Grecia quiere pagar su deuda e invitó a sus socios a unirse a él en la búsqueda de una manera de trabajar juntos, mientras se respeta el modus operandi de la zona euro.
Agregó que Grecia cumplirá con las reglas de equilibrio fiscal y presupuestario, pero que al mismo tiempo va a ocuparse de la destrucción social, poniendo fin a la austeridad y una crisis humanitaria. Él no condenó a la economía griega a la recesión eterna con superávits primarios “ilógicos y poco realistas”.
El ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, sin embargo, dijo el domingo que si Grecia es forzada a salir de la zona euro, otros países inevitablemente la seguirán y el bloque de la moneda se derrumbará.
Varoufakis dijo que los problemas de deuda de Grecia deben resolverse como parte de un rechazo a las políticas de austeridad para la zona euro en su conjunto. Pidió un “nuevo trato” con un programa de inversión masiva financiado por el Banco Europeo de Inversiones.